Crítica - The Lodge - (La Logia) - 2019.

The Lodge ( La Logia ), es un cuento de terror inquietante.

La película recoge a los hermanos Aidan (Jaeden Lieberher) y Mia (Lia McHugh) llorando la muerte de su madre Laura (Alicia Silverstone), y negándose obstinadamente a conocer a la novia de su padre Richard (Richard Armitage).

Ellos culpan a Grace (Riley Keough) por el suicidio de su madre; ella y su padre habían estado separados durante varios años, pero Laura se suicidó el día que anunció que tenía la intención de volver a casarse.

Laura tenía una ardiente fe católica, y los niños se aferran a su memoria con igual fervor; la muñeca de Mia se convierte en una especie de talismán para su memoria.
Pero, al ser niños, se ven obligados a pasar la Navidad en el albergue de montaña de la familia con su padre y su futura madrastra.

Tienen una razón extra para estar preocupados por Grace, especialmente después de buscarla en Google.

Grace se hizo famosa en las noticias cuando era adolescente, habiendo sido la única sobreviviente de un suicidio de culto, y tenía la intención de difundir el mensaje apocalíptico del grupo al mundo.

Ella parece agradable en persona, pero cuando la vemos a solas con Richard, muestra algunos signos de ansiedad, y depende de un frasco de pastillas para mantener su estado mental regulado.

Al caer la nieve…

Parece especialmente inquieta alrededor de las cruces dejadas en la casa por la difunta Laura. Entonces Richard es llamado de nuevo a la ciudad para trabajar, y Grace y los niños son dejados solos en medio de la nada, mientras cae la nieve fuera…

Puedes pensar que puedes adivinar a dónde va esta película basándote en esa descripción, pero el interesante truco de sus directores Severin Fiala y Veronika Franz, radica en un sutil cambio de perspectiva.

No hay un solo momento en el que suceda, pero una vez que estamos en la logia, pronto nos damos cuenta de que estamos viendo cómo se desarrollan las cosas desde el punto de vista de Grace, y los niños son las fuerzas hostiles con ella en la casa.

Cuando el poder se va y sus pertenencias y provisiones desaparecen, no toma mucho tiempo para que el control de algunas personas sobre la realidad empiece a menguar.

La revelación final , puede parecer un poco floja después de todos los elementos siniestros que se han reunido.

Sin dar demasiado, se siente como si la religión de Grace y Laura fuera un mero accesorio espeluznante para Fiala y Franz, un tema estético para añadir humor y atmósfera a las condiciones cada vez más desesperadas de la casa.

Pero si le quitamos los temas religiosos, todavía tenemos una historia escalofriante sobre cómo las experiencias pasadas permanecen enterradas dentro de nosotros, y nunca pueden ser completamente enterradas.