Crítica - Maléfica: Maestra del mal

Menos Maléfica y mas pirotecnia visual.

Maléfica: Maestra del mal – Esta secuela del personaje de Disney, tiene un gran elenco. No es sólo Angelina Jolie como Maléfica, la bruja malvada de la historia de la Bella Durmiente.
También está la estimable Elle Fanning de nuevo como Aurora, la heroína recatada que ahora se ha reconciliado con Maléfica, considerándola como una madrina.

Además, ahora tenemos a Michelle Pfeiffer como la Reina Ingrith y Robert Lindsay como el Rey Juan. Los tres duendes digitalizados están de vuelta, Imelda Staunton, Juno Temple y Lesley Manville.

Chiwetel Ejiofor ahora tiene un cameo como una de las criaturas con cuernos y alas, que disputaba la tierra adyacente al reino de los humanos de donde proviene Maléfica.
Sam Riley regresa como Diaval, el cuervo convertido en humanoide familiar de Maléfica.

La situación ahora es que el novio de Aurora, el joven príncipe Felipe (Harris Dickinson),le ha propuesto matrimonio, enfureciendo a Maléfica y desconcertando un poco al rey Juan y a la reina Ingrith.
Con algunos recelos, sugieren una cena de celebración de compromisos de paz en su castillo, en la que Aurora y Maléfica serán los invitados de honor. Pero esta diplomacia termina en calamidad.

El problema principal es que la película se derrumba gradualmente, como en una especie de desorden narrativo, en una batalla final, como en muchas películas de Marvel.
Lo que comenzó como un concurso visceral de personalidades, con actores a los que se les dio cosas interesantes o divertidas que decir o hacer, se convierte en una gran escena de guerra CGI.

El personaje de Jolie también es menos interesante, y la digitalización de su rostro, con sus pómulos planos, aplana aún más su rendimiento. Esta Maléfica es decepcionante, pese a los esfuerzos interpretativos de Jolie y Fanning. Una pena.

★★