Critica de Háblame
"Háblame" no causa el mismo impacto que las mejores películas de terror
.La película australiana de A24 ha generado mucha atención después de Sundance, pero no logra posicionarse como la mejor película de terror independiente australiana de la última década.
En 2014, una película de terror australiana apareció de la nada y tuvo un gran impacto cultural. Esa fue "The Babadook" de Jennifer Kent, y ahora hay otra película de terror extremadamente inquietante del mismo país.
La película es "Háblame", dirigida por los hermanos Danny y Michael Philippou en su debut como directores de largometrajes. Llega con un gran revuelo tras su paso por Sundance y el sello de aprobación de A24.
Si bien es ciertamente aterradora y extremadamente inquietante, algo en ella se siente un poco limitado.
Sin embargo, el desenlace es fantástico.
Nadie en la película utiliza la expresión "háblale a la mano", pero es esencialmente lo que implica la trama de "Háblame".
Se asemeja a la antigua película de Joel Schumacher "Línea mortal" de los años 90, excepto que en este caso se trata de adolescentes curiosos en lugar de estudiantes de medicina.
"Háblame" trata sobre un grupo de adolescentes liderado por las mejores amigas Mia y Jade (Sophie Wilde y Alexandra Jensen). Los adolescentes y sus amigos han descubierto un extraño truco para las fiestas: han conseguido una mano amputada que parece estar encapsulada en cerámica, y que supuestamente pertenecía a una médium fallecida.
Después de recitar varios hechizos e invocaciones que incluyen encender una vela y decir "Háblame", logran comunicarse con los muertos. Sin embargo, existen reglas: la persona bajo el hechizo de la mano debe liberarse en un plazo de 90 segundos, o de lo contrario quedará poseída, implícitamente, de manera permanente.
Inicialmente, esto parece divertido e incluso da lugar a algunos videos divertidos en las redes sociales (los cineastas, lamentablemente, crean videos en YouTube bajo el nombre RackaRacka.
Por supuesto, no sería una película de terror en estos días sin algún trauma familiar importante, y Mia todavía está atormentada por la muerte de su madre (Alexandria Steffensen) dos años atrás, sintiendo la necesidad de mantener las distancias con su padre.
Mientras tanto, la madre de Jade (Miranda Otto) actúa como una segunda madre para Mia antes de que las cosas cambien de manera muy abrupta.
"Háblame" no carece en absoluto de inquietud.
Sin embargo, no hay nada especialmente impresionante en las composiciones de las tomas, ni tampoco hace algo particularmente interesante con los personajes monstruosos que aparecen repetidamente en las visiones.
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