Critica de Parpadea dos veces (Bink Twice)

 "Parpadea Dos Veces: Una emocionante y escalofriante ópera prima de Zoë Kravitz como directora"

El debut cinematográfico de Zoë Kravitz es una obra audaz, segura y sutilmente perturbadora que narra una historia de abuso, terror y sangrienta venganza. Este filme toma inspiración, consciente o inconscientemente, de películas como *Dejame salir*, *El Menu*, e incluso *Puñales por la Espalda: Glass Onion"*. 

Claramente influenciado por el movimiento #MeToo, la película examina la masculinidad tóxica llevada al extremo, la naturaleza corruptora del poder, la influencia y la riqueza, y en particular, cómo a menudo se espera que las mujeres releguen o incluso olviden los eventos traumáticos en sus vidas. Aunque es una entrada tardía en este subgénero de thrillers —y puede parecer un tanto desfasada en algunos aspectos— es una obra cautivadora y corrosiva que probablemente justifica las advertencias de contenido que preceden muchas de sus proyecciones en cines.

Frida, una camarera de cócteles (interpretada de manera impactante y expresiva por Naomi Ackie), conoce al carismático magnate de la tecnología Slater King (Channing Tatum, en su versión más relajada) en una gala benéfica. La atracción entre ellos es instantánea, y él la invita a ella y a su amiga Jess (Alia Shawkat) a unirse a él y a un grupo de amigos en unas vacaciones de ensueño en su isla privada. En la isla, son agasajadas con regalos lujosos, cenas exquisitas y tentadas a consumir potentes drogas alucinógenas. 

Las vacaciones se convierten en un torbellino bacanal de fiestas que se salen de control hasta el punto de que Frida y Jess no pueden recordar todo lo que ha sucedido y empiezan a sospechar que no todo es lo que parece en el paraíso, demasiado bueno para ser verdad, de Slater King. Luego, Jess desaparece... y ninguna de las otras chicas en la isla parece recordar que alguna vez estuvo allí.

*Parpadea Dos Veces* es, en algunos momentos, una experiencia brutal e inquietante. Kravitz maneja con destreza la construcción de un sentido de temor y desasosiego mientras las idílicas vacaciones en la isla se revelan como algo completamente distinto. Kravitz parece enfocarse deliberadamente en planos cerrados y medios – hay muy pocos planos generales – lo que aumenta la sensación de intimidad entre la audiencia y los personajes, de modo que nos sentimos tan desorientados y marginados como ellos. 

Los alrededores inmediatos quedan fuera de cuadro, casi como si el hecho de dónde están fuera menos importante que la situación en la que se encuentran y las experiencias que viven, y que con frecuencia olvidan rápidamente. Esta es, sin duda, una película centrada en la actuación, y las interpretaciones son impresionantes: desde Ackie como la inocente atrapada en una pesadilla que empieza a darse cuenta de que algo muy extraño sucede en el mundo de King, hasta Channing Tatum, quien exagera el encanto viscoso de King hasta el acto final, donde se invierten las tornas y comienza la venganza. 

También se destacan las actuaciones de apoyo de Christian Slater, Haley Joel Osment, Kyle MacLachlan y, particularmente, Geena Davis como Stacy, la asistente de Slater, siempre en su propio mundo.

*Parpadea Dos Veces* es una experiencia visual dura y exigente. Su moralidad es en su mayoría bastante ambigua, pero en última instancia, es una película sobre la manipulación, la memoria y las formas monstruosas en que los seres humanos pueden tratarse entre sí. Independientemente de lo que se extraiga de ella, es innegable que es un debut impactante e impresionante de Zoë Kravitz como directora.

VALORACION: ⭐⭐⭐⭐ (4 estrellas de 5)