Critica de La Sustancia ( The Substance )
La Sustancia: Una Sátira Oscura y Horrorífica Sobre la Juventud y la Fama
Estrenada en el Festival de Cine de Terror y Fantástico de Sitges 2024, La Sustancia de Coralie Fargeat ha captado la atención de todos con su impactante mezcla de horror y crítica social. Tras su exitoso debut en Cannes, donde ganó el premio al Mejor Guion, la película fue uno de los estrenos más esperados en Sitges, consolidando a Fargeat como una de las cineastas más audaces del momento.
La historia
Elisabeth Sparkle (Demi Moore), de 50 años, es una estrella de Hollywood que ha pasado su mejor momento. Su productor Harvey (Dennis Quaid) ya no la considera relevante para la nueva generación y está buscando reemplazarla por un talento joven. Un día, tras ver un anuncio suyo siendo retirado de una cartelera, Elisabeth sufre un accidente automovilístico del que sobrevive con apenas unos rasguños. Durante su chequeo en el hospital, conoce a un joven enfermero (Robin Greer) que le entrega un USB con un comercial para un procedimiento experimental llamado “La Sustancia”.
Este procedimiento consiste en una serie de sueros que prometen mejorar, rejuvenecer y perfeccionar al individuo. Aunque Elisabeth duda al principio, pronto decide someterse al tratamiento, recibiendo un paquete con instrucciones detalladas, kits de jeringas y tubos, y los diferentes sueros etiquetados como “Activador” y “Estabilizador”.
El procedimiento da como resultado algo impactante: un clon más joven de Elisabeth emerge de su cuerpo, al que ella bautiza como Sue (Margaret Qualley). Fargeat optó por la decisión acertada de no rejuvenecer digitalmente a Demi Moore, sino por escoger a Qualley para representar esta nueva versión, una elección perfecta para simbolizar la juventud anhelada por Elisabeth.
La dualidad y el conflicto
El gran dilema es que Elisabeth y Sue deben alternar sus vidas cada siete días, una coexistencia que parece funcionar al principio. Sue rápidamente aprovecha las oportunidades que se le presentan, logrando incluso impresionar a Harvey y ganar el papel principal en un programa de aeróbicos. Sin embargo, la ambición de Sue la lleva a romper las reglas, lo que desencadena una serie de consecuencias perturbadoras.
Fargeat explora con crudeza el tema de hasta dónde llegaría alguien por mantenerse joven y bello, especialmente en una industria como Hollywood, donde la apariencia lo es todo. La película retrata la decadencia de Elisabeth mientras Sue intenta tomar el control total, y el resultado es un relato sombrío y grotesco.
Actuaciones magistrales
Demi Moore ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera como la desesperada Elisabeth, un papel que parece un reflejo de su propia vida. Moore, quien alcanzó la fama en los 80 y se convirtió en una de las grandes estrellas de los 90, ha vivido su propio ascenso y declive en Hollywood. Su interpretación de una actriz en decadencia, aferrada a la fama y la juventud, es a la vez dolorosa y poderosa. La relación entre su personaje y Sue, interpretada magníficamente por Margaret Qualley, es central en la narrativa.
Qualley aporta una energía magnética al papel de Sue, una versión joven, fresca y peligrosa de Elisabeth. A medida que su personaje se vuelve más egoísta y rompe las reglas, Fargeat enfatiza la objetificación del cuerpo femenino, utilizando un enfoque satírico que critica la mirada masculina predominante en la industria.
Homajes y efectos especiales
En la segunda mitad de La Sustancia, Fargeat se sumerge en un horror corporal grotesco, homenajeando a los primeros trabajos de David Cronenberg y David Lynch, y recordando incluso películas como Carrie de Brian De Palma. La película utiliza efectos especiales prácticos con prótesis y maquillaje, añadiendo una dimensión visceral a la narrativa.
Uno de los momentos más impactantes y minimalistas es una secuencia filmada desde una vista cenital, donde se muestra el nacimiento, ascenso y caída de Elisabeth en su carrera en el Paseo de la Fama de Hollywood. El uso de la técnica de time-lapse simboliza el efímero ciclo de la fama, culminando en una mancha accidental de ketchup y comida rápida, una metáfora visual brillante sobre la trivialización de su carrera.
Conclusión
La Sustancia, presentada en el Festival de Sitges 2024, es una película que no se guarda nada, ofreciendo una sátira mordaz sobre el envejecimiento, el culto a la belleza y el sexismo en la industria del entretenimiento. Con grandes interpretaciones de Demi Moore y Margaret Qualley, Coralie Fargeat ha creado una obra inquietante que es a la vez provocadora y grotesca. Sin duda, una de las mejores películas del festival y del año, y una que no debe perderse.
Valoracion: ⭐⭐⭐⭐ (4 estrellas de 5)
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