Crítica de La Vieja Guardia (The Old Guard)

La película de Netflix hace de Gina Prince-Bythewood una directora de acción.

A medida que las franquicias envejecen, la industria del entretenimiento está viendo un creciente número de historias sobre personajes de legado que pasan el testigo a una nueva generación. 

Algunas series establecidas, como las películas de los Cazafantasmas (que ahora se dirigen a otro nuevo reinicio/secuencia) o el siempre creciente Universo Marvel, necesitan actores más jóvenes o historias frescas para que la propiedad no se vuelva rancia. 

Y a veces los nuevos creadores sólo quieren la libertad de llevar las historias familiares en nuevas direcciones. Cuando eso sucede, algunos personajes se retiran con gracia antes de que se acabe su tiempo. Otros son escritos sin ceremonias fuera de la narración. Pero no todos los personajes antiguos quieren seguir adelante.

La escritora y directora Gina Prince-Bythewood prepara su última película (y su primera franquicia de acción potencial), La vieja guardia(The Old Guard), al comienzo de un paso de testigo entre el veterano guerrero Andy (Charlize Theron) y el joven Marine Nile (Kili Layne). 

Los personajes y el unido grupo con el que viajan, incluyendo a Booker (Matthias Schoenaerts), Joe (Marwan Kenzari) y Nick (Luca Marinelli), son almas inmortales que utilizan sus super poderes curativos para el bien común, rescatando a los meros mortales de muchas variedades de perdición. 

Es un trabajo ingrato: los mortales solían querer quemar a la gente con poderes en la hoguera. El equivalente moderno es diseccionarlos para encontrar una posible cura para todas las enfermedades humanas. Peor aún, en algún momento, incluso los inmortales pueden perder sus habilidades. 

Resulta que siguen siendo humanos después de todo.

Basada en la serie de novelas gráficas de Greg Rucka, que también escribió el guión de la película, la adaptación cinematográfica de La Vieja Guardia parece una versión reducida de una mitología más amplia. 

La mayoría de los personajes tienen siglos de traumas y violencia a sus espaldas. Andy, abreviatura de Andrómaca, comienza a sentir que sus siglos de buenas acciones han sido inútiles, ya que el mundo se está deslizando cada vez más hacia el caos. 

No cambia su punto de vista hasta que conoce a Nile, que sólo recientemente ha descubierto su habilidad como "X-Men" para curar las heridas mortales. Mientras tanto, Nile tiene que hacer frente a las exigencias de su nueva vida, incluyendo una separación repentina y sin ceremonias de su familia.

Incluso si la premisa suena familiar, La Vieja Guardia nunca se siente rancia. Prince-Bythewood y Rucka inyectan la energía necesaria al género de acción con el diverso reparto de la película, su voluminosa historia y sus claras escenas de lucha. En algunos aspectos, La vieja guardia se siente como un regreso a los thrillers de acción, pero hay tan pocas con mujeres a cargo de un grupo, que sólo la hemos visto en películas como Los ángeles de Charlie o en otro vehículo de Theron, Mad Max: Fury Road.

En estas películas, suelen ser mujeres las que dirigen a otras mujeres, o trabajan en conjunto en igualdad de condiciones. Sin embargo, los héroes de La vieja guardia incluyen personajes que son mujeres, hombres, negros, blancos, gays, heterosexuales, musulmanes y cristianos. 

Sus identidades no son sólo detalles simbólicos, sino que influyen en la forma en que sus personajes reaccionan, como la reticencia de Nile a matar a los malos, o el beso emocional de Nick y Joe en desafío a los captores. Pero Andy es el líder indiscutible del grupo,  ella y eventualmente Nile toman las decisiones. 

La película celebra a las mujeres que se hacen cargo, las mujeres que son mentoras de otras mujeres, y las mujeres que dan a otras mujeres la oportunidad de tomar el liderazgo. Además, como una de las pocas películas de acción que se estrenan este verano mientras muchos cines de EE.UU permanecen cerrados, es un superviviente de 2020 en una categoría propia.

Uno de los puntos fuertes de la película radica en cómo estos personajes se apoyan o se enfrentan entre sí.Nada hace que Andy, que visiblemente se vuelve más cínica con cada minuto en la pantalla.  

Theron destaca por interpretar el papel de un guerrera cansada que sigue en el campo de batalla después de varias guerras que han ido y venido. En el, Nile hace su papel de forastera incómoda con demasiadas preguntas, lidiando con su propia desconfianza natural. La llegada de Nile no perturba la confianza de Andy, pero la relación entre ambas pone de manifiesto algunos rasgos de personalidad con los que Andy ha perdido contacto.

Booker está afligido por los seres queridos mortales que ha perdido, y él y otro inmortal perdido, Quynh (Van Veronica Ngo), se convierten en cuentos con moraleja sobre la desventaja de vivir durante décadas. Afortunadamente, Joe y Nick ofrecen un respiro como pareja simbólica del grupo, proporcionando el tan necesario calor y afecto a las actuaciones de Theron y Schoenaerts.

Después de una emboscada, el equipo termina huyendo de las garras del bienintencionado pero equivocado Copley (Chiwetel Ejiofor) y del obsesivamente hambriento de poder del hermano farmacéutico Merrick (Harry Melling). Mientras que ambos son defraudados como antagonistas, trabajan lo suficiente como adversarios que vale la pena combatir.

Mientras que otras partes del guión de Rucka se sienten demasiado recortadas, la historia avanza continuamente de una manera que está diseñada para evitar que el público experimente cualquier vacío narrativo. 

Prince-Bythewood y los directores de fotografía Barry Ackroyd y Tami Reiker moderan cuidadosamente sus secuencias de acción para que las tomas estén llenas de movimiento, pero sin perder de vista quién está luchando contra quién. Siguen de cerca las patadas y los puñetazos hacia sus dolorosos destinos en las caras o cuellos de los villanos. 

Las balas no vuelan tan libremente como en series como las películas de John Wick, pero La vieja guardia todavía acumula un alto número de cadáveres y una buena cantidad de heridas sangrientas. Estos héroes de acción pueden tomar las balas que otros no pueden y rebotar como personajes de videojuegos con muchas vidas, hasta que se agoten.

Las escenas o pistas musicales que parecen falsas o exageradas son tan raras que no se interponen en la sencilla historia de acción de La Vieja Guardia. Desde el debut de Prince-Bythewood en el año 2000 con Love and Basketball, ha demostrado que sabe cómo montar escenas de acción sin sacrificar la historia o los detalles de los personajes que hacen que el público se preocupe por quién gana una pelea. Aunque ha destacado en dramas personales como La vida secreta de las abejas y Más allá de las luces, sólo ahora está consiguiendo la pista para mostrar sus habilidades en un género lleno de explosiones, balas, cuchillos, hachas y una caída en picado desde el lateral de un edificio.

Es emocionante verla mantener el ritmo trepidante de la película, maniobrar ágilmente entre la exposición y las escenas de lucha, y dar a su reparto la oportunidad de tomar la delantera. Con La vieja guardia, Prince-Bythewood toma su propio liderazgo, mostrando que a este viejo género aún le queda mucha vida, si deja que los forasteros se hagan cargo...

★★★

Disponible en Netflix.